A todas las mujeres
Levantaos y realizad vuestra misión sin más distracciones.
Derramad vuestra sabiduria,
Ofreced vuestra ternura,
impregnad todo de belleza.
A todas las mujeres
Levantaos, sin más dilación,
el mundo espera vuestra presencia, vuestra alquimia, caricias de vuestras manos en cada herida, miradas transformadoras, profundas promesas de amor.
Levantaos, mujeres, levantaos,
cambiad la espada por el cáliz,
retodnad del ostracismo al que habiais sido condenadas, ocupad vuestro lugar.
Caminad en silencio y con dignidad este camino del retorno, que el mundo aguarda con dolores de parto una nueva humanidad.
Magdalena Rodríguez
18 de marzo de 2018