Nuestra vida se vuelve fluida cuando se deshacen los bloqueos, las resistencias, los muros que levantamos en nuestra mente y nuestro corazón.
La primavera es un tiempo propicio para cultivar esta actitud que es el otro polo del control.
El padre José F. Moratiel nos invitaba a ser como el agua, a ir de paso, fluyendo por las experiencias, abiertos al devenir de lo que sucede.
Dejar que suceda, tolerar la incertidumbre, atender a nuestra inspiración y a nuestra intuición, vivir el tiempo como kairos y adentrarnos en el eterno presente, explorar…. son aprendizajes que nos hacen arribar a la orilla de la fluidez y a sentirnos vivos y acceder a los dones de la Vida.
https://www.facebook.com/eltemplodelangel/videos/1652128254863521/
Gracias!! estoy escuchando de nuevo vuestros vídeos. Os hecho mucho de menos, abrazos