Estoy aprendiendo a amar el sonido de mis pasos alejándose de todo aquello que no me pertenece.
Estoy aprendiendo a amar los pasos de mis pies encaminándose al horizonte,
recibiendo los latidos de las posiblidades que un día serán.
Estoy aprendiendo a amar mis pies en este paso vibrante del ahora, pleno en sí mismo, trascendiendo temor y deseo, poder e impotencia,
para permanecer en la herencia de lo que ya es, ya soy, ya me pertenece.