Santuario del Pasado

Me ha salido al encuentro mi pasado ofreciendome ver en mi trayectoria vital el despliegue de un camino, que lleva mi sello, que sabe verdaderamente a mí.

Constatar cómo sus etapas, sus carencias, sus sufrimientos nos tornan más humildes, nos igualan. Nos vivimos más iguales a medida que avanzamos en la vida.

Reconocer la tierra sagrada que soy y dejar que permanezcan abiertas las puertas del Santuario del Pasado en mí. Y en cada incursión, cada vez que me adentro, abrirme al reencuentro con la que fui, con los que fuimos, con lo que aconteció, con lo que no aconteció, con los proyectos soñados, con las posibilidades sembradas y con las fantasías que nunca llegarían a ser y que me impedían ver.

Cada vez que la vida me ofrece la posibilidad de dirigir hacia aquellos tiempos que fueron la mirada de hoy y rescatarme, y rescatarte, y rescataros……………..rescatar lo valioso, lo verdadero y traerlo al presente para enriquecerlo, cada vez, soy testigo de un acontecer milagroso que me llena de fuerza y me plenifica, afirmándome en el presente, abriéndome el horizonte infinito de las infinitas posibilidades del futuro.

Camino hacia la puesta de sol de mi vida, movida por la savia que nutre mis raíces y alentada por el sueño de lo que anhelo en lo más profundo de mí Ser.

Me sobrecoge el agradecimiento que brota en mi corazón, ahora reconciliado, tras el proceso de sanación acontecido en el encuentro.

Agradezco la oportunidad, agradezco el empeño amoroso de los que lo hicieron posible, agradezco vuestra presencia, agradezco a los ausentes que, a través de nuestro recuerdo, se hicieron presentes, agradezco lo acontecido antes, durante y después, agradezco lo experimentado, la mirada y la forma que ha tomado, agradezco, en fin, esta danza de la Vida que siempre nos impulsa hacia el devenir, aprendiendo a vivirlo desde la confianza de que igualmente estará dotado de sentido.