Desde hace décadas recibo el año nuevo
tras haber despedido el año que termina contemplando los aprendizajes y dones con los que me ha bendecido a través de las experiencias vividas. Todas forman parte de la cosecha que da lugar al fruto que corona y completa el ciclo vivido.
El tiempo en sì mismo no produce nada, es el cauce que hace posible los procesos en los que me hallo, tanto si son de crecimiento, como si son de involución
Trasciendo la mentalidad dual y me adentro conectando con todo lo que me ha aportado cada acontecimiento. Todos necesarios para mi crecimiento y evolución.
Cuanta vida y cuanta conciencia, cuanto aceite para la lámpara que soy.
Este es el balance que celebro cada noche vieja.
Aprecio cada ritual porque sé que aportan a nuestra vida humana un momento destacado, una ocasión especial que hace que se profundice la vida y no se quede en una monótona y plana línea del tiempo, ni en actos que se repiten año tras años de manera automática y sin sentido.
En el ritual de la noche vieja celebro la vida vivida y acojo el tiempo que se me dona en el ciclo siguiente como el cauce que hará posible lo nuevo en mi y a través de mi, en nosotros y a través de nosotros.
El tiempo como oportunidad de ser más y más la esencia que soy y de manifestarla más y más en el mundo; el tiempo como oportunidad de seguir saboreando la Vida y ofrecerme de nuevo a su servicio sagrado; el tiempo como oportunidad para evolucionar en conciencia e ir plenificándome y dando lo mejor de mi para que otras personas despierten y vivan a la Luz de la Vida.
Apenas me asomo al año nuevo puedo recibir algunos aromas que lo adelantan y, sin apenas conocerlo, comienzo a bendecirlo y me abro a él como a un don que quiero acoger.
Lo nombro como bendito, “bien dicho”, porque me abro a recibir la bendición de la que cada experiencia por vivir estará preñada.
Y de nuevo, al final del ciclo celebraré
los frutos de la cosecha, el aceite de mi lámpara, la vida vivida y renovaré mi entrega al nuevo ciclo…. Bendiciendo el tiempo, sintiéndome bendecida con el regalo del tiempo.
Querida Magdalena, Gracias. Me ha gustado mucho esta experiencia que compartes, me hace pensar en el tiempo reciente que he vivido. Deseo lo mejor para tí en este nuevo año, este nuevo tiempo, tu tiempo, y agradezco siempre que tú estés en el mío. Para mí ha sido una Navidad diferente y extraña pero también hermosa a pesar de las pérdidas, ahora se que no hay ausencia que no se pueda hacer presencia y no hay pérdida de la que no se pueda aprender profunda y apasionadamente y esto es gracias a tí, y todo lo que me aportas y enseñas. Ya te lo he dicho alguna vez pero te lo repito aquí; eres para mí fuente infinita de confianza en la vida. Gracias. Buen tiempo y buena vida, Maestra.
Querida Carmen me emocionan tus palabras. Gracias por este hermoso regalo y por tus deseos para mi. Me encanta compartir contigo el camino de la Vida en todas las experiencias. Enorme es el aprendizaje que haces desde el amor. Guárdalo en tu corazón. Un abrazo grande✨
Hola Magdalena, tu sabes lo importante y lo que valoro el tiempo que se me regala en cada amanecer. Mi experiencia me hace vivir el Amor por lo pequeño, lo cotidiano, por lo profundo. Cual ha sido mi sorpresa, cuando yo pensaba que no daba nada que solo recibía, que me dijera una personas de las que no esperaba nada que soy una estrella que lo guía, como la estrella de Oriente guió a los Reyes Magos. Estoy segura que es Dios quien me nadan ese mensaje atravez de esa persona y esto me hace sentirme útil en la construcción del Reino. Mi vida tiene sentido.y me da fuerza para seguir adelante. Todos deberíamos descubrir lo importante que somos para los demás. Tu lo eres para mí.
Querida Carmen
Que alegría me da saber de ti y de la experiencia que compartes. El mayor tesoro lo cotidiano, lo pequeño.. Cada amanecer
Ese regalo bendecido del tiempo
Y tú convertida en Estrella, iluminando senderos de autenticidad y misterio. Que hermoso!!
Que esta experiencia cale en ti y te mueva siempre a un vivir con-sentido!!!
Unidas de corazón… Un abrazo grande
Buenas tardes, Magdalena. En tu nuevo blog: Bendito Tiempo. Hablas de muchas cosas, yo me quedo con El Tiempo como oportunidad de evolucionar en conciencia. Creo que es tiempo de renacer, de madurar para después recoger los frutos de la cosecha al final del ciclo. En este año, que apenas acaba de empezar, espero que se cumplan todos mis sueños. Hemos vivido desde el inicio de la pandemia, y seguimos viviendo, tiempos convulsos y difíciles. Mi deseo es que este año sea el fin de todo esto y vivamos de nuevo una normalidad absoluta. De nuevo, me ha encantado leer y escuchar tu blog. Un abrazo fuerte.