Sencillamente si, si a la Vida.
Así comienzo este año y esto es lo que quiero mostrar y compartir.
Ante todo lo que nos sucede, ante todo lo que vivo, mi corazón dice si.
Puede parecer una locura, un acto inconsciente, me podrán etiquetar con muchas palabras, de muchas maneras…. pero eso ahora no importa.
Ahora desde una visión más elevada, veo y no puedo dejar de manifestar mi amor por la Vida y mi compromiso fiel de servirla.
Quiero que mis palabras, mis gestos, mis relaciones, mis sufrimientos…. Mi vivir sea un canto de alabanza a la vida.
He aprendido a rendirme, a permitir que se rinda a la Vida todo lo que en mi se habìa resistido.
Me he enamorado, si, me he enamorado de la Vida y no puedo callármelo. Necesito decirlo, transmitirlo y si hace falta gritarlo.
Renuevo en este tiempo, con este acto, de manera pública, mi compromiso con la Vida.
Y si en algo me desdigo, si en algo me dejo impregnar de la cultura de la muerte, de lo que conduce al territorio de lo mortecino, al de los muertos vivientes, invoco a la fuerza del Amor y de la Luz a que me envuelva y me rescate, como siempre lo ha hecho, devolviéndome a los senderos de la Vida.
Sé que no voy sola, sé que somos much@s y cada voz se une formando un coro unánime en el más bello canto, cada unSi@ desde su lugar y con su única manera, el canto del Si a la Vida.