Percibo la tenue luz que anuncia la llegada del otoño. Ha ido deslizándose a través de los días y en su avance se adentra cambiando el paisaje.
Lo va tiñendo de tonos dorados, refresca las brisas que enmarcan el recortado día. Permite la recolecta y la celebración de los frutos maduros. Lentamente limpia lo seco, lo caduco, lo que ya está muerto, adecentando espacios para lo nuevo que llegará.
Sutilmente me alcanza, abro mi puerta, lo invito a pasar. No me resisto a su danza. Ofrezco frutos de entrega y frutos de desprendimiento.
Permito ser envuelta vistiendome de él y paseo estrenando otoño.
Entrevista Cadena Ser Andújar
Magdalena Rodríguez Martínez
Sevilla 1 de octubre de 2016