Los movimientos del Ser: acogidos por el Vacío
En nuestro caminar peregrino, la Vida nos llama al desasimiento de todo lo que han sido muletas y mapas, puntos de referencias y afianzamientos externos que nos han ayudado por el camino sí, pero que al aferrarnos a ellos para hacer que permanezcan a lo largo del mismo, los convierte en obstáculos que nos retardan y nos hacen tropezar..
Estar dispuestos al desapego y al despojo, es una renuncia necesaria en el avance del camino interior que nos lleva más y más a ser nosotros mismos y a enraizarnos en la Presencia que nos habita.
Se van desdibujando los caminos exteriores y comenzamos a tener vivencias de sentirnos perdidos, desorientados, sin camino. Podemos adentrarnos en una noche oscura del alma donde parece que no sucede nada, que nada se mueve, ni nada nos mueve. A nivel emocional nos visitan la incertidumbre, el desasosiego, la tristeza, la angust
Estamos en el interior de la crisálida, donde todo se deshace y va dando lugar a una nueva creación, que aún no ha tomado forma. “El no saber” es el compañero de camino. Suceden experiencias de disolución de máscaras, personajes, funciones……
Somos llamados a dar un salto de fe, llamados a dejarnos sostener por ella, sin garantías, sólo con la experiencia de sabernos amados y con la oración permanente: “Guíame! sostenme! acaba en mí la creación que has comenzado. Capacítame para ser nada, para serlo todo en Ti!!
Así recorremos el camino que no se ve, el sendero que no se oye…….Así aprendemos a ir por el camino que nos susurra el corazón. El sabe…….nosotros ponemos el osar valiente que nos lleva a obedecerlo y seguirlo.
Esto sucede día a día, en lo cotidiano, y así vamos experimentando que somos acogidos en el regazo del vacío. Un vacío fértil que permite la gestación de lo divino en nosotros y que dará a Luz un fruto que será tierra, que se manifestará en el mundo.
T.S. Elliot nos expresa en uno de sus poemas este movimiento:
“En el quieto punto del mundo que gira, no era carne, ni estaba sin ella; Ni procedía de, ni iba hacia….. En el quieto punto, allí está la danza, pero ni detenida, ni en movimiento.”
Así, te convoco a esta nueva edición del Despertar de la crisálida que tendrá lugar los días 31 de enero, 1 y 2 de febrero de 2025 en la Casa de Espiritualidad de San Juan de la Cruz de Úbeda.
El precio de la estancia y las comidas: 110€ Aportación para el retiro: 150€