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Desde Ítaca, tras diez vueltas al Sol

Una de las muchas odiseas que conforman mi vida, la comencé hace diez años y hoy, desde esta Itaca a la que arribé, contemplo con un gozo sereno y agradecido el recorrido que me trajo de nuevo a mi Ser más verdadero, al que con cada incursión, con cada atrevimiento, palmo a palmo, rescato e integro.

Comienza en una Troya que durante muchos años fue una tierra de acogida donde crecí en conocimiento y en saber hacer, en compañerismo, a la vez que en afianzamiento en mi manera de ser psicoterapeuta. En esta Troya di lo mejor de mi y recibí lo mejor de un sistema sanitario que una vez fue verdaderamente comunitario. Pero como en todos los reinos, llegaron tiempos de oscuridad y deshumanización. Esta Troya entró en guerra y tocaron para mi los tiempos de la salida y la peregrinación.

Me puso en camino un tesoro, al que tenía que proteger y llevar a buen recaudo: mi Ser y todos sus dones junto a la misión- vocación que se me ha confiado. Así aprendí a custodiar lo sagrado en mi.
Inicie el camino con la determinación de quien quiere aprender a saberse más a salvo en la incertidumbre que en la “seguridad” recortada y alicorta de lo ya conocido y que se torna un lugar de enajenación. El dilema que afronté era difícil de trascender de no haber sido porque me sostuvo el Amor a través de todos los seres que me acompañan en la vida.

Los cantos de sirenas tomaron muchas formas: protección, no huyas, seguridad, realismo, comodidad…. Todos resonaban una y otra vez dentro de mí, envolviéndome, generando miedos, angustia, ansiedad, necesidad de descanso, tristeza…… Pero una voz rotunda, susurrando se abrió paso poniendo luz a través de los sombríos cantos y me sostuvo, como quien lleva en brazos a una hija desfallecida . Fue a esa voz, a la voz de mi Alma a la que atendí.

Con esta decisión comenzó una siembra de semillas en el nuevo ciclo que han crecido y dado su fruto:

Creé el Centro Kairós, un espacio-tiempo para el crecimiento y la sanación.

Cuando se camina en el camino verdadero de la misión de vida se recorre todo un proceso creativo y expansivo. Por lo que siguieron siendo dados a luz: El bosque de los sueños, (la web, los libros, las representaciones..) el taller Viviendo en clave de sol, como espacio para vivirnos integrados y aprender a vivir desde claves más profundas,el Despertar de la crisálida, como espacio-tiempo para vivir el Silencio y desde el Silencio , Bethlehem, una casa, un proyecto a desplegarse, donde Ser, vivir, acoger…, Escucha tu corazón, un espacio cotidiano para compartir meditaciones en medio de la vida y para la vida.

Esta riqueza es lo fructificado de aquellas semillas. Y esta al servicio del alumbramiento de una nueva humanidad

Celebrar hoy todos estos dones, se torna importante y agradecer de corazón necesario para saborear lo recibido y contemplar asombrada como solo el Amor engendra la maravilla, solo el Amor consigue encender lo muerto, que diría Silvio Rodríguez.

En el tiempo de los frutos, doy gracias al Espíritu de Vida que todo lo puede en mi y a través de mi.

Desde esta Ítaca, tras diez vueltas al sol.

8 comentarios

  1. Sara

    Me ha encantado!!!
    Cada dia me nutro más de los que dais luz a través de vuestra experiencia…
    Atendí a mi alma….me la quedo de cabecera.
    Gracias Magdalena por llegar con estas palabras en el momento oportuno. Un abrazo ❤

    • magdalenarodriguezsite

      Querida Sarah, muchìsimss gracias por tu apreciación. Has tomado lo mejor, el verdadero núcleo y motor que nos impulsa hacia la plenitud: Atender a nuestra Alma. Te deseo la valentía de hacerlo permanentemente como una práctica de Vida. Un abrazo grande

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